Los años te van dando algo qué es imposible de heredar, qué es imposible de comprar, qué es imposible de obtener sin esfuerzo, la respuesta de qué es, muestra en si misma la complejidad a la que nos enfrentamos, tentaciones, vicios, recompensas a corto plazo, son algunas de las distracciones que nos ofrece la vida y que nos impiden tomar realmente decisiones.
Dejarnos siempre llevar de la corriente es peligroso, puedes caer por una cascada sin que puedas controlarlo, pensarás que es sin culpa, pero la misma omisión de no tomar partido es la que lo ha hecho.
Por el otro lado, ararlo ofrece igual incertidumbre, sin embargo la desilusión y sobre todo la recompensa, se siente legítima, el problema de dejarse llevar por donde todos van es parte de lo que ha causado que la humanidad haya tardado tanto en destruir los males que nos aquejan.
Estás en un lugar qué no te gusta, ¿por qué sigues ahí?
Ves algo qué no te gusta, ¿por qué eres indolente?
Formaste algo qué no te gusta, ¿por qué no lo cambias?
Te equivocaste, ¿por qué no te enmiendas y ofreces disculpas?
Alguien te hace daño, ¿por qué le sigues hablando?
Estamos plagados de falsedades, de cargas absolutamente abominables, las falacias inundan nuestros círculos, hagamos algo por ello.
Espero que esta pequeña reflexión de inunde de valentía.
Saludos!
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